Oskar Sala, el sintetísta, pionero y compositor al que Google le dedica su doodle
Uno de nuestros héroes dentro de la síntesis cumple su 112º aniversario de haber nacido, un innovador físico, inventor, y compositor de música electrónica reconocido mundialmente por crear un instrumento musical llamado mixtur-trautonium o en español mezcla-trautonio.
El Mixtur-Trautonium fue una colaboración entre Oskar Sala y Freidrich Trautwein, Trautwein ya tenía un versión previa la cual sólo se llamaba Trautonium, Sala al ver las posibilidades sónicas del instrumento quedó fascinado, y gracias a sus conocimientos de electrónica se dio a la tarea de mejorar el instrumento y convertirlo en un aparato más expresivo y adecuado para la interpretación en vivo.
Hablando de las especificaciones técnicas del instrumento, fue un sintetizador duofónico cuyos osciladores funcionaban por medio de bulbos, generaban una forma de onda diente de sierra y por medio de procesos electrónicos generaban 3 series de sub armónicos, todo eso pasaba por varios filtros resonantes, siendo uno de los primeros ejemplos de síntesis sustractiva. Al contrarío que un organo hammond, el cual creaba series de armónicos y las sumaba para crear sonidos más interesantes, éste creaba fracciones de la frecuencia fundamental, lo que ahora se conoce como sub-armónicos, esta idea fue tomada como inspiración para la creación del Subharmonicon, un sintetizador semi-modular de la marca americana Moog.
Oskar Sala no sólo inventó el mixtur-trautonium, el cual por si sólo ya es un gran aporte a la industria musical y la historía de la música electrónica, también es conocido por ser pionero de la música electrónica, como compositor exploró las vanguardias de la música como el atonalismo y un proto-espectralismo, donde a partir de su nuevo instrumento trataba de romper las barreras y limitantes de los instrumentos musicales más tradicionales, en ese sentido empezó explorar técnicas ahora más conocidas como los loops y overdubs con cinta, pero desde un punto de vista académico, como ostinatos, así como exploraciones microtonales y tímbricas poco usuales. Su trabajo captó la atención de el mismísimo Alfred Hitchcock, quien le comisionó para crear los aleteos y graznidos en el thriller de 1963 "Los Pájaros" donde también ayudó a componer parte de la música.